Siendo el macho Omega

Sitios Web Recomendados:
- Versos y Poemas para Enamorar- Decoracion para Bodas
- matrimonios y bodas
Hoy quiero hablar de un tema que ya he comentado, pero que siento que a pesar de tooodo lo escrito sigue sin ser comprendido a cabalidad y esa falta de claridad está haciendo desastres en la vida de algunos. La pregunta es ¿cómo saber si se es demasiado bueno? Y bien, todo esto viene a cuento porque recibo mil y un mails diciéndome que no hacen sino portarse bien con la mujer que les gusta y ella no hace sino ignorarlos o dejarlos a un lado.
Y acá quiero citar el encabezado del quizá más triste de todos los mails que he recibido en las últimas semanas:
“Tengo un gran lio con una chica que conocí hace un año largo, la conocí en un congreso de estudiantes y me enamore a primera vista de ella, entre a una sala de ponencias y cuando me senté algo en mi me dijo "mira a tu izquierda" y cuando mire estaba ella ahí, no se la verdad sentí algo que no puedo aun describir es como si hubiera visto a la mujer de mi vida y no solo porque la vi sino por que así lo sentí jamás en mi vida me había pasado algo así.Bueno ese día que hable con ella me dio el correo electrónico y empezamos a charlar pues como saludes y cositas pequeñas, bueno a los 4 o 5 meses me anime a llamarla pues por que tenia novio yo había perdido la esperanza y de hecho fue un éxito me dio gusto cuando la llame y ella también por lo que vi.Bueno le conté que ella me gustaba y que por eso era que la llamaba mucho al igual ella me dijo que se sentía halagada y que también ella sentía algo por ahí no se explica cómo, sin embargo ella me dijo que no podía ofrecerme nada por el momento ya que ella había salido de una relación y quedo mal que tenía que sanar su corazón primero, pero aun así la cosas siguieron, bueno me devolví para mi casa y ella me escribió lo mismo que me extrañaba mucho que la llamara ( por cierto casi siempre yo soy el que la llamo) bueno y ahí vamos, ye me empezó a tocar el tema de matrimonio y yo le dije que si las cosas me salían hasta me casaba con ella igual ella también dijo que si, y así hasta el sol de hoy, ella cree y aduce que me hará daño si se mete conmigo y ella también de hecho desconfía de mi pero se ha dado cuenta que pues no hay razón para ello.”
Leer algo así después de casi dos años de estar escribiendo este blog hace que tome mi cabeza a dos manos con decepción. Y bueno, al menos que este mail me sirva para repasar algunas cosas que ustedes ya deberían tener en claro, al final del post indicaré algunas actitudes que hacen de alguien un tipo demasiado bueno para acercarse a una mujer. Comenzaré con enumerar la lista de errores de procedimiento de nuestro descuidado lector, y de antemano advierto que seré duro con mis apreciaciones, pero es que de alguna manera debemos empezar a crecer y mostrar avances.
1. Idealización: Se enamoró a primera vista, luego como si algo mágico hubiera pasado sintió que debía mirar a la izquierda, y sintió como si hubiera visto a la “mujer de su vida.” Creo que la única persona que podría escribir algo semejante sería una mujer de 15 años. Un hombre no debería escribir estas cosas, y no es por ser machista, el punto acá es que no se puede idealizar a una mujer, y mucho menos ponerle magia a un encuentro casual, y menos aún poner en la categoría “mujer de la vida” a nadie. Al hacer esto te estás poniendo en un lugar de baja categoría, donde pareciera que te has encontrado el premio mayor de la lotería cuando en realidad sólo estamos hablando de una primera impresión. En mis consultas de coaching observo esto una y otra vez, los primeros encuentros son como un deslumbramiento donde empezamos a perder el juicio. Además ni el amor ni el enamoramiento a primera vista existen, lo que existe es una atracción a primera vista. Estos términos mágicos, de Barbie y Kent, deberían quitarse de nuestra mente y nuestro lenguaje. Por último en este punto: las mujeres no están ni por encima ni por debajo, están a tu mismo nivel. Esta creencia permite que puedas ser más estratégico y actuar con cabeza fría a la hora de acercarte a ellas, no tan emocional e impulsivo.
2. Demora en el contacto: Un buen punto es que se obtuvo el mail pronto, pero pasaron CUATRO o CINCO MESES antes de llamarla por teléfono. Me imagino que en ese tiempo el pensamiento omnipresente era en de “¿qué pasará si la llamo?”, cuatro o cinco meses perdidos en invertir en otra persona, y haber salido de la duda de si estaba disponible o no.
3. Declarar el amor: Creo que he respondido a esta pregunta tantas veces… Uno no se le declara a una mujer, eso es de quinceañeros, uno se atreve a acercarse y darle un beso. Eso de ir cual Romeo con un montón de palabras a decir que a uno le gusta o la quiere no funciona en el 98% de los casos, la tasa de probabilidad de éxito es casi nula. A las mujeres les gustan los hombres valientes que se lanzan por un beso. Pero como aún tenemos miedo a las mujeres, nos morimos de miedito de pensar que nos pegue o que nos diga que somos unos pervertidos. Espero que leyendo eso puedan percibir lo ridículo de esa creencia.
Digo una y otra vez que nuestros padres a pesar de todo lo bueno que nos han dado a veces han criado en sus casas a un montón de nenitas en vez de machos, que tienen que ser serios, formales, de rosas y poemas para decirle a una mujer que les gusta. Y se van todos temblorositos escogiendo cuidadosamente todas las palabras para obtener la tan anhelada “aprobación” de ellas.
No, no, y mil veces NO!
Acá te regalaré un dato: Hace un buen tiempo salí por primera vez con alguien que en esa época me gustaba mucho, todo se dio de manera espontánea, resultamos en un Pub tomando cerveza y hablando como locos, de repente la cosa se fue poniendo íntima, y sentí un montón de indicadores de interés, y sentí esa intuición, ese algo que le dice a uno que hay algo más. Así que pensé que iba por muy buen camino, habían indicadores de interés de todo tipo, empecé a acercarme y a invadir su espacio personal (para quienes no lo sepan, el espacio personal es de menos de 70 cms, si alguien desconocido entra allí nosotros nos alejamos, sólo es permitida la cercanía para alguien íntimo), como vi que ella no se inmutaba a pesar de que estaba demasiado cerca pues decidí lanzarme y darle un beso.
Sorpresa: me volteó la cara.
Plop!
Hace mucho rato no me pasaba eso, rato pero mucho rato la verdad. Ella siguió el tema normal, yo también, inmediatamente pensé que ya me había delatado así que decidí tomar el toro por los cuernos, y le dije “oiga, usted me gusta, y quiero darle un beso.” Sí, ya me había lanzado demostrando interés con lo del beso frustrado, así que ya no habría nada con lo que pudiera equivocarme, ya no tenía absolutamente nada que perder, por eso le dije eso, pero si observas bien se lo dije de manera seca, incluso le hablé de “usted” y no de “tu”. Ella empezó con un discurso de que no daba besos en las primeras citas, que no era de esas personas (de hecho era lo que me había imaginado, pues los indicadores de interés no mentían). Si algo sé es que las mujeres dicen una cosa cuando piensan en otra, y que son muy buenas argumentando, y que generalmente tienen unos discursos de princesitas muy bien hechos, así que no creí sus palabras, pero era justo lo que necesitaba para no dejar la volteada de la cara ahí e irme con el rabo entre las piernas y no hablar ese tema cuando fue algo bastante evidente para ambos.
Lo que hice fue decirle que sí a su discurso, le tomé la cara con mi mano y le pregunté “¿te pone nerviosa mi mano en tu cara?”, ella se puso rojita y se puso a reír, inmediatamente me volví a lanzar por mi beso.
Esta vez ella no volteó la cara.
Fue un día genial y en ese momento empezó una historia sencillita y corta pero bien bonita.
El punto es, muchas veces las mujeres tienen creencias sobre lo que DEBE SER el romance, el primer beso, el sexo, etc., simplemente hay que tomar el toro por los cuernos, ser valiente y no aceptar un NO fácilmente. Si has hecho las cosas bien, y has observado indicadores de interés vas a la fija. A veces razonar y argumentar e intentar convencer no sirven de nada, hay que actuar, mostrar seguridad y que no te arrepientes de tomar la iniciativa. Si te ensucias una pierna, te ensucias todo y punto. Hasta el final.
Conclusión: menos palabras, más acción.
4. Ponerse en bandeja para la complacencia femenina: Creo que ante las famosas y poco útiles declaraciones de las mujeres TODAS responden con “me siento halagada.” Vamos que hasta yo he respondido así cuando algunas mujeres que no me atraen del todo me han dicho que les encanto, les respondo “me siento halagado.” Y acá viene un punto, tenemos que empezar a conocer y es el lenguaje femenino, que yo llamo IDIOMA MUJERIL.
Y aprendí el idioma MUJERIL por propia experiencia, porque ahora yo no soy el que busco a las mujeres sino que frecuentemente ellas me buscan a mí, incluso se ponen intensas y tal, llamando, buscando encontrarme en el sitio que frecuento, entre otras cosas, lo mismo que uno hacía cuando era un Macho OMEGA y las perseguía. Y ya uno a estas alturas se sabe esos cuentos porque es que a uno de hombre le pasaron, y uno estuvo en las mismas y lo peor de todo, recibiendo portazos en la cara. Y justamente por esto que les cuento he aprendido a decir las excusas femeninas, porque son buenísimas y porque de verdad la intensidad de alguien que a uno no lo atrae obliga a decirlas. Uno también ha entendido que eso de que "la atracción no es una elección" y a veces no basta con que una mujer sea bella para que me atraiga. Entonces he dicho cosas como las siguientes:
A. “Estoy halagado pero no siento lo mismo”: esa es clásica del lenguaje MUJERIL, cuando la escuches entiende que algo siniestro sigue, y es un sonoro portazo en tus narices.
B. “Me gustaría que fuéramos los mejores amigos del mundo”: otro clásico, que indica, que como amigos es que funcionamos, nada más. Y he descubierto que a las mujeres les hiere tanto como a nosotros.
C. “Ahora estoy herido y acabo de salir de una relación”: es una disculpa excelente, sobre todo cuando no quieres ser tan directo y decirle “no me gustas ni cinco”, entonces pones todo en que estás en un proceso complicado y es mejor así. Con frases como estas de verdad entendí a las mujeres, pude comprender lo complicado que es para ellas a veces decirnos que no tenemos ni un 0.000001% de opción, que sólo la tendríamos si estallara una bomba atómica y fuéramos el único hombre sobre la tierra. Decir eso es muy jodido cuando uno tiene a alguien al frente con el alma desnuda, frágil y vulnerable diciéndole a uno que está enamorada.
D. “Dame un tiempo para aclarar mis sentimientos”: Igual que la anterior, la única diferencia es que luego no responderás llamadas, ni mensajes de texto, desaparecerás del mapa.
E. “Quiero estar sólo, conmigo mismo, para entenderme, y para saber lo que quiero”: Jajaja, sí… claro… como si uno quisiera estar solo…
F. “Mira, tu eres demasiado buena para mí, yo no soy el hombre para ti, búscate un hombre bueno”: Otro clásico del idioma MUJERIL, y cuando uno dice eso uno puede sentir la frustración de ellas, que le dicen a uno una y otra vez que no son tan buenas, que uno no es tan malo, que se puede intentar. En serio, uno creería que es genial sentir eso, pero la verdad es difícil decir algo que uno sabe que las decepcionará. Ponte en su lugar, ellas piensan lo mismo cuando te dan portazos. Por otra parte, cuando he dicho eso siempre he pensado “siempre quise decirlo.” De hecho esta la aplico cuando la mujer en cuestión me atrae pero su carácter no me convence y creo que es demasiado problemática.
G. “Es que mira, eres muy bella, pero no eres mi tipo de mujer, aunque estoy seguro que hay muchos hombres que estarían felices de que les dieras todos esos hermosos tesoros que tienes en tu corazón”: Por Zeus y todos los dioses del Olimpo, esto es lo más rebuscado y siniestro que uno pueda decir, es darle a esa persona la ilusión de que alguien por ahí estará feliz con ella, pero uno no, porque no hay gusto. Es dulce y cruel a la vez, es como matar a punta de cosquillas, se ríen pero las estás matando. Pero a veces hay que decirlo, hay personas que merecen algo mejor que la verdad (Gracias Batman).
Así que no te pongas en bandeja! Estudia muy bien el terreno antes de lanzarte y no te dejes llevar por bobaditas romanticoides.
Si manejas este idioma MUJERIL entonces sabrás cuando te están diciendo que NO. Y eso es justamente lo que le dijeron a nuestro amigo del mail. Ella procedió a hablarle de matrimonio, sí, así como lo leen, matrimonio, ella esperaba que el saliera asustado como lo hubiera hecho cualquier hombre a quien una casi desconocida le habla de matrimonio, pero como nuestro amigo le siguió la cuerda, entonces ella procedió a echar para atrás y dar una excusa más convencional.
Ahora después de todo el regaño cordial a nuestro amigo del mail, van rápidamente las cinco cosas más comunes que hacen los hombres buenos y que tú deberías dejar de hacer, ahora!
1. Eres demasiado respetuoso: Es socialmente aceptable comportarse, pero la extrema decencia es aburrida y hay ciertas cosas en las cuales tienes que ser más caótico, siguiendo la filosofía de nuestro anti héroe favorito: el Joker. Y me refiero a situaciones como dar besos, acercamientos sexuales, tienes que ser un varón, y un varón no se adorna mucho con florecitas y plumas, vas a lo que vas, sin ser brusco pero siendo directo, frentero y al punto. Las mujeres aprecian la espontaneidad y la seguridad de que sabes lo que quieres y lo buscas, las mujeres aprecian más la pasión sobre el romanticismo, así que un poco rustico es mejor.
2. Demuestras mucho interés: Estás pendiente de cada pequeña cosita en su vida, de cuántos cuadritos faltan para que se acabe su papel higiénico o si tiene parejas las cejas. Las mujeres necesitan saber que a veces estás allí y cuando no estás deberías hacer falta. Están ahí “pa las que sea”, son “todo terreno”, desde aliviar penas hasta destapar cisternas tapadas. Deberías ser ocasional.
3. Haces demasiados cumplidos: Es increíble cómo a las mujeres les fastidia tanto un hombre que no hace sino hacerles cumplidos, un hombre que las ve y les dice “estás bella hoy”, y al rato “me gusta tu cabello”, y al rato “tus aretes están geniales”, y al rato “tus manos son tan suaves”, y luego “oye, eres super inteligente”, y luego “tu cadenita es bella.” Una vez una mujer le dijo a un cliente mío de coaching que cuando la halagaba tanto sentía que estaba hablando con su peluquero. Cumplidos de a poquitos, muy de a poquitos, por favor. Se vuelve cansón y demasiado meloso. Es algo que hacen los hombres buenos para hacer sentir a las mujeres como “princesas”, y lo que no saben es que no lo están haciendo a la manera de los caballeros, sino a la manera de los bufones.
4. Eres demasiado comprensivo: Hoy día estamos en un mundo que nos dice que no juzguemos, que seamos paz y amor al más puro estilo del budismo zen. Y eso quizá está bien el mundo angelical, pero somos humanos, y hay que sacar lo más humano de nosotros. Veamos las cosas como son: algunas personas apestan, son molestas, odiosas y hacen daño, incluso la gente buena tiene sus errores y a veces se equivocan en grande, incluso uno no quisiera verlas un buen tiempo porque a uno a veces las personas le cansan. Así que no estés siempre sacando el lado bueno de todo, a veces obra de acuerdo al caos y muestra que eres un humano al cual te molestan las cosas, o que te puedes burlar de alguien o que puedes juzgar. Lo de la extrema bondad déjaselo al Dalai Lama o a Winnie The Pooh.
5. Eres demasiado sonriente: Pues algunos se toman muy a pecho eso de la actitud optimista y de mostrar felicidad y una sonrisa. Debes tener una actitud triunfadora pero no andar riendo todo el día y por todo como si fueras un cómico de la televisión. Tienes que mostrar carácter y el carácter se demuestra en la seriedad, en la compostura, en estar calmado y tranquilo, con una alegría que no necesariamente tiene que ver con poner cara de “osito cariñosito”. Debes mostrar incluso tu mala cara de vez en cuando, eso es carácter y es ser impredecible.
Bueno, el post salió bastante largo, como nos gusta a todos. Espero que encuentren en él pistas sobre cómo ser más confiado y dejar de creer que uno tiene que ser medio bobalicón para ganarse el amor de las mujeres.
Que comience la cacería!
Hasta la próxima!
0 comentarios:
Publicar un comentario